Descubre la historia de Rubí: del neolítico a la actualidad
Descubre la historia de Rubí: del neolítico a la actualidad
Desde sus orígenes en el neolítico hasta la ciudad que es en la actualidad, Rubí ha experimentado una evolución significativa a lo largo de los siglos. En este artículo, nos embarcaremos en un viaje a través del tiempo para explorar las diferentes épocas que han moldeado la identidad de nuestra ciudad. ¡No te lo pierdas!

Los inicios: Rubí en el neolítico

El primer capítulo de la historia de Rubí se remonta a épocas ancestrales, en el paleolítico y neolítico, cuando los primeros hombres y mujeres poblaron la colina de Can Fatjó y la Serreta. No obstante, fue en el siglo V a.C. cuando se gestó el primer núcleo urbano de Rubí, específicamente en el actual barrio de Can Fatjó. Los vestigios arqueológicos encontrados, como la estela ibérica, el campo de silos de Can Fatjó y el horno de cerámica, dan testimonio de la ocupación humana en este período.
La zona fue testigo del surgimiento de un poblado íbero, perteneciente al grupo de los laietans, que luego se expandió hacia la zona del Castillo, rodeados por dos torrentes importantes: el torrente de les Abelles y el torrente de Can Xercavins, ambos cruciales para su vida cotidiana. Posteriormente, en el siglo III a.C., se convirtieron en una especie de villa romana.

La romanización de Rubí

El siglo III a.C. marcó el inicio de la Segunda Guerra Púnica y el desembarco de los romanos en Hispania, lo que conllevó el período de romanización. Los romanos impusieron sus costumbres, leyes, religión y artes sobre la cultura ibérica.
En Rubí, durante la época romana imperial, los pobladores de la colina de Can Fatjó comenzaron a descender hacia la llanura, abandonando el poblado original en pleno auge de la época romana. Los hallazgos arqueológicos sugieren que Rubí se convirtió en una ciudad semiurbana rodeada de aproximadamente veinte villas romanas, pequeñas casas que albergaban a unas quince personas, entre familiares y jornaleros.

Rubí en la Edad Media

En la Alta Edad Media encontramos la primera referencia escrita de Rubí, en el año 986, cuando se mencionó el antiguo nombre de la riera, Rivo Rubeo, el castillo de Sant Genís y la iglesia. Rubí se encontraba en una zona fronteriza entre el mundo cristiano y árabe, ya que el río Llobregat marcaba la división: al norte cristianos y al sur árabes.
La ubicación estratégica de la ciudad la convirtió en un lugar de vigilancia y defensa contra las incursiones armadas del ejército árabe. En el siglo XIII se construyó el Castillo de Rubí en el emplazamiento actual y en el siglo XVI comenzó a formarse el núcleo urbano alrededor de la iglesia.

Época moderna

Con la Guerra de Sucesión, el Decreto de nueva planta impuso una carga fiscal exorbitante sobre Cataluña, lo que generó un profundo malestar en la población local, especialmente entre los dueños de las masías, quienes sólo deseaban pagar las tasas municipales justas y equitativas. Las dificultades se agravaron aún más con las malas cosechas, lo que provocó un creciente descontento entre las clases más populares que se veían imposibilitadas de hacer frente a la abrumadora presión fiscal.

Modernismo y la Rubí contemporánea

El siglo XIX trajo la primera fábrica a Rubí, lo que inició una gran transformación hacia la industrialización. Aunque hasta ese momento, Rubí seguía siendo un pequeño núcleo con escasa población y muchas masías, el desarrollo industrial cambió el rumbo de la ciudad. A mediados del mismo siglo, las fábricas textiles se instalaron junto a la Riera y compartieron protagonismo con el mundo rural. Así, a principios del siglo XX, Rubí ya disfrutaba de una actividad cultural y económica intensa.
En 1918, la llegada del tren eléctrico trajo consigo los primeros inmigrantes contemporáneos, pero fue en los años 60 cuando el nuevo impulso industrial promovió una masiva llegada de inmigrantes del sur. Entre 1910 y 1925, se construyeron la mayoría de casas y edificios modernistas de Rubí, con el toque distintivo de quienes habían hecho fortuna en las Américas o eran industriales y nuevos ricos de Barcelona que buscaban una segunda residencia en un pueblo aún rural, pero con un futuro industrial prometedor.

La tragedia y la resiliencia de Rubí

En la noche del 25 de septiembre de 1962, una intensa lluvia azotó la región, provocando una riada y cobrándose la vida de muchas personas y dejando a su paso devastación en forma de casas, fábricas y huertos arrasados. Esta catástrofe afectó a las poblaciones de Terrassa, Les Fonts y Rubí, especialmente a las zonas del Escardívol y de la Font de la Via. La solidaridad fue la respuesta ante la tragedia, con campañas para recoger alimentos y ayuda económica para las víctimas, incluso la visita del “caudillo”, Francisco Franco.

¡Conoce la historia de Rubí de primera mano!

Desde sus humildes inicios en el neolítico hasta la ciudad multicultural y próspera que es en la actualidad, la historia de Rubí es un testimonio de resiliencia, adaptación y crecimiento. A través de diferentes épocas y acontecimientos, Rubí ha sido testigo de la evolución de la humanidad y ha forjado su identidad única. El hotel Sant Pere II, ubicado en una zona con fácil acceso a los principales atractivos históricos de la ciudad, es el lugar ideal para que puedas descubrir Rubí como es debido. ¡Reserva ya una habitación!


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